El
título es uno de los eslóganes con que la
Consejería de Sanidad de la JCCM va a abordar la
necesidad de dejar de fumar entre nuestros jóvenes.
El motivo es poderoso y acuciante se mire por donde se
mire y siempre que no sea mirar "hacia otro
lado".
El tabaco
fue uno de los descubrimientos que hicieron los
colonizadores españoles del Nuevo Mundo. Su consumo
era habitual en ciertas tribus indígenas, sobre todo
en ceremonias rituales. Su consumo se fue extendiendo
por toda Europa y no constituyó un problema de salud
pública hasta la invención, con la Revolución
Industrial, de la máquina para elaborar cigarrillos.
Con ella se pusieron las bases de un consumo masivo
que en la actualidad es responsable de la muerte de
muchos ciudadanos europeos cada año. La industria
tabaquera ha mantenido ocultos hasta fechas recientes
informes propios que mostraban la capacidad del tabaco
para generar dependencia y numerosos problemas de
salud. La forma más extendida del consumo de tabaco
es el cigarrillo, en cuyo humo se ha
identificado alrededor de 4.000 componentes
tóxicos, de entre los cuales los más importantes son
los siguientes:
- Nicotina:
sustancia estimulante del sistema nervioso
central, responsable de los efectos psicoactivos
de la sustancia y de la intensa dependencia
física que el tabaco provoca.
- Alquitranes:
sustancias probadamente cancerígenas, como el
benzopireno, que inhala el fumador y quienes,
conviviendo con él en ambientes cerrados, se ven
forzados a respirar el humo tóxico.
- Irritantes:
tóxicos responsables de la irritación del
sistema respiratorio ocasionada por el consumo de
tabaco (faringitis, tos, mucosidad, etc)
- Monóxido
de carbono: sustancia que se adhiere a la sangre,
dificultando la distribución de oxígeno por el
cuerpo.
EFECTOS
Efectos
psicológicos. El tabaco es consumido en busca de
efectos positivos:
- Relajación
- Sensación
de mayor concentración.
Efectos
fisiológicos. Entre los más importantes citamos:
- Disminución
de la capacidad pulmonar
- Fatiga
prematura
- Merma
de los sentidos del gusto y el olfato
- Envejecimiento
prematuro de la piel de la cara
- Mal
aliento
- Color
amarillento de dedos y dientes
- Tos y
expectoraciones, sobre todo matutinas
RIESGOS
El
tabaquismo es considerado como la principal causa
prevenible de muerte prematura. La investigación
lo ha asociado con un número considerable de
enfermedades, por lo que la reducción del consumo del
tabaco se ha convertido en uno de los principales
desafíos.
Riesgos
psicológicos:
- Dependencia
psicológica
- Reacciones
de ansiedad y depresión ligados a dificultad para
dejar el tabaco
Riesgos
orgánicos:
- Faringitis
y laringitis
- Dificultades
respiratorias
- Tos y
expectoraciones
- Disminución
de la capacidad pulmonar
- Úlcera
gástrica
- Cáncer
pulmonar
- Cáncer
de boca, laringe, esófago, riñón y vejiga
- Bronquitis
y enfisema pulmonar
- Cardiopatías:
infartos de miocardio y anginas de pecho
¿SABIAS
QUE...?
El
tabaco, tras el alcohol es la segunda droga más
consumida por los españoles. El 68,2 % de los
ciudadanos de 15 a 64 años ha probado el tabaco en
alguna ocasión y el 35,6 % fuma a diario.
Aunque
entre la población general fuman diariamente más los
hombres (40,7%) que las mujeres (30,5%), esta
relación se invierte en los más jóvenes.
Aunque el
consumo es elevado, la tendencia en los últimos años
es descendente. La cantidad de cigarrillos consumidos
es, en general, reducida: la media es de 7,4
cigarrillos/día.
El
consumo de tabaco entre las chicas supera al de los
chicos, tanto para quienes se han limitado a probarlo
(37,3% de las chicas y el 28,0% de los chicos), como
para quienes lo consumen de manera habitual.
Por
consecuencia, a la pregunta: ¿Quieres un cigarrillo?
¿Tienes un cigarrillo? ¿Fumas?, la respuesta es:
¡PUES VA
A SER QUE NO!
Los
datos han sido extraídos de un folleto divulgativo
del Plan Nacional Sobre Drogas
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