1. Huevos en flor

Guarda las cáscaras vacías de los huevos pasados por agua del desayuno.

Recorta dos tiras de la cartulina de 13 cm de largo y 2 cm de ancho y pinta de colores las cáscaras y tiras.

Cuando se hayan secado los colores pegas cada tira en forma de aro, de forma que quepa el huevo.

Recoge unas cuantas flores y pega un pequeño ramillete en cada huevo. No olvides de echar un poco de agua en el huevo. El domingo de Pascua podrás poner en el sitio de cada uno en la mesa un huevo en flor.

2. ¡Qué bueno!

Una sorpresa de rechupete para el desayuno podrás hacerla tú mismo y tú misma.

Primero pones los huevos en un cazo con agua fría y los dejas enfriar.

Cuando se han enfriafo los pelas y cortas por la mitad.

Con una cucharilla sacas cuidadosamente las yemas y las aplastas con un tenedor.

Ahora añades el queso fresco, la mantequilla y la mayonesa. Remueve todo bien hasta formar una masa. Lava bien el perejil y las rodajas de pepino, córtalos finamente y mézclalos. Añade la sal

Con la mezcla que hayas obtenido vuelves a rellenar las mitades de los huevos.

Corta en rodajas los rabanitos. el pepino y el tomate.

Al final, decora todo esto con el perejil, como haría Arguiñano, y... a servirlos.