Es posible que usted no se haya dado cuenta, pero existen ciertos papeles que desempeñamos en nuestros equipos de trabajo o de actividad donde se requiere la acción común. Es cuando menos curioso, pero para muchas personas interesadas en el funcionamiento de los grupos resulta imprescindible reconocerlos. Ahí va la prueba. Lee atentamente y comprueba si usted está entre alguno de estos tipos grupales o si reconoce a algún otro compañero entre ellos.

El solidario

No está de acuerdo con todo, pero acepta lo que cada uno hace o piensa, y que lo realice a su manera.

El antagónico

Tiene fundamentalmente una actitud crítica. No intenta comprender lo que dice el otro. Sólo acepta su propio punto de vista y no el del otro.

El relajado

Son personas que dan siempre un cierto aspecto de paz.Sabe ganar y perder. Sabe convivir y aceptar los propios defectos sin que le amarguen la vida

El tenso

Son personas que para vivir en paz, antes han tenido que armar la guerra. Se crean sus propias estrategias , se pone en contra, exagera, la arma en el grupo. Después es el que aporta la solución al desastre.

El acorde

Tiende a buscar un acuerdo con los demás. Sabe buscar los puntos coincidentes para llegar a formular un acuerdo.

El desacorde

No tolera fácilmente que los demás coincidan, se lleven bien. Siempre tiene que disentir o, al menos, reservarse un poco, distanciarse cuando todos llegan al apretón de manos. Suele dar la nota discordante, el pequeño tono de ironía sobre las conclusiones tomadas, la pequeña broma, etc.

El creador

Sus intenciones están siempre llenas de sugerencias. No habla mucho pero espera a que la situación se vaya produciendo y reclamen por sí mismas una luz nueva.

La criatura

Son personas que piden y reclaman sugerencias. Necesitan saber qué camino seguir. Están dispuestos a andar pero no saben exactamente por donde.

El técnico

Opinan siempre. Afirman siempre. Sentencian siempre. Todo lo saben y en todo se meten.

El espontáneo

Cuenta lo que hace o dice lo que siente, pidiendo a continuacióna los demás que opinen sobre lo que él hizo o dijo. A veces aparece como ingenuo, como que no sabe nada, esto lo hace para que los demás se "piquen" y den su opinión.

El brújula

Cuando el grupo ha perdido el rumbo, él sabe en seguida encontrar el camino, volver a retomar la cuestión. Aporta la información precisa, sintetiza, resume. No emite juicios, sólo informa.

El anemómetro

Busca continuamente respuestas, busca información.. No pide opiniones, sólo hechos y datos concretos.