El
programa de salud pública de la Junta de Comunidades
de Castilla La Mancha ha puesto en marcha una campaña
de detección precoz del cáncer de mama. Para
facilitar la detección, ha editado un manual de
autoexploración del que extraemos algunos puntos que
puedan ser interesantes.
La
técnica de autoexploración es muy sencilla. Puedes
realizarla tú misma y te ayudará a conocer mejor tu
cuerpo y a cuidarlo. La autoexploración hay que
realizarla todos los meses en la semana después de
la menstruación, porque durante la regla o en los
días anteriores es normal que las mamas puedan estar
más hinchadas o doloridas. Aunque no se tenga regla,
la exploración hay que realizarla una vez al mes,
intentando que sea el mismo día. Cuando se realice,
es importante estar relajada. La práctica facilitará
las exploraciones.
TÉCNICA
Primero
hay que observar los pechos delante del espejo y
después se hace la palpación estando tumbada.
OBSERVACIÓN:
1.
Colócate delante del espejo con los brazos caídos.
Observa si tus mamas tienen la misma forma y tamaño
de siempre, que la puiel esté lisa, sin arrugas ni
asperezas, y que el borde inferior es liso y regular.
2. Ahora
levanta los brazos hasta ponerlos verticales. Con los
brazos en alto, comprueba si en esta posición notas
alguna diferencia entre un pecho y otro o entre una
axila y otra.
3. Baja
los brazos y une las manos a la altura del cuello. Haz
fuerza hacia fuera, porque así se tensan los
músculos del tórax y puedes ver mejor si hay alguna
anomalía.
4. Con
los brazos a ambos lados del cuerpo, mira
cuidadosamente el pezón y apriétalo ligeramente para
ver si sale alguna secreción (gotitas o líquido más
abundante). Examina también si la areola tiene el
mismo tamaño y forma, si las rugosidades normales han
cambiado o si hay alguna mancha o coloración anormal.
PALPACIÓN:
Para
hacer la palpación imagina que tu mama está dividida
en cuatro partes o cuadrantes que se unen en el
pezón. Con la mano plana, y los dedos estirados,
presiona lentamente la mano contra la pared del pecho,
explorando cada una de las cuatro partes tal y como te
explicamos a continuación:
1. Mama
izquierda. Tumbada boca arriba, coloca una toalla
o almohada debajo del hombro y levanta el brazo
izquierdo poniéndolo debajo de la cabeza. Ahora, con
los dedos de la mano derecha juntos y estirados, ve
palpando cada cuadrante sin dejar ninguna zona. Cuando
termines, sin cambiar de postura, explora igual tu
axila izquierda.
2. Mama
derecha. Cambia la almohada al hombro derecho y
pon este brazo debajo de la cabeza. Con la mano
izquierda realiza la palpación igual que has hecho
con la otra mama. Palpa también como antes la axila
derecha.
Divulgado
por la JCCM
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