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Reserva Natural Hoces del Cabriel | |||||
La comarca de la
Manchuela se extiende por la parte más oriental de La Mancha. Es
una zona árida sin apenas vegetación si exceptuamos
los campos de cultivo, formados por vid y olivo donde, sin
previo aviso y a partir de la laguna de aguas color turquesa del
pantano de Contreras, la tierra se encuentra herida por una
enorme fisura, provocada por el paciente discurrir durante
milenios del río Cabriel, ofreciendo un espectáculo a los ojos
del sorprendido visitante en el que el tiempo se detiene para
mostrar una auténtica reserva natural de especies vegetales y
animales , así como la magnífica visión de la fuerza de la
naturaleza convertida en enormes paredes de rocas afiladas
(cuchillos) o en disposición horizontal (hoces) que nos
trasladan a la memoria más recó
ndita de los tiempos.
Los ríos Júcar y Cabriel, por el tipo de terreno que atraviesan, han dado lugar a una importante manifestación geomorfológica y a un conjunto paisajístico único e insustituible formado por las Hoces del Cabriel, el Valle de la Fonseca, y los Cuchillos de Contreras, que se extienden a lo largo de 12 km. del río Cabriel y que sirve de frontera natural entre las provincias de Cuenca y Valencia.
El valle de la Fonseca integrado, paisajísticamente hablando, en las Hoces tiene una importancia vital desde el punto de vista geológico que reside en dos niveles diferenciados: por una parte las rocas de la Edad Terciaria, constituidas por arcillas, yesos y conglomerados y en segundo lugar los materiales deleznables forman un impresionante paisaje acarcavado. Las cárcavas son canales profundos de paredes empinadas que forma el aguaal deslizarse por laderas con subsuelos preferentemente arcillosos, lo que convierte el terreno en una superficie irregular.
Los Cuchillos de Contreras
son probablemente el lugar más conocido y
espectacular de la zona, tanto por su belleza
natural, como por las rutas de escalada que
atraían a numerosos practicantes de este
deporte, si bien en la actualidad está
restringido por las normas de la Reserva Natural
de las Hoces del Cabriel. Estas formas de paisaje
son un fenómeno geológico único formados por
pliegues del terreno que originan la posición
vertical de los diferentes estratos integrados
por materiales de muy diversa dureza, tales como
caliza del Cretácico superior y margas, cuya
erosión diferencial ha dado lugar a un paisaje
de crestas verticales cual pináculo de una
catedral gótica cuyo principal arquitecto es la
Naturaleza.
Los numeroso barrancos que vierten sus aguas en el Cabriel también van dejando sus marcas en la piel del río, pudiéndose apreciar en esos barrancos numerosos ejemplos de "pilancones" o "marmitas gigantes", depresiones en forma de hoya que excavan las aguas cuando hay salto o pendiente, y que se originan en los periodos en los que el caudal y la energía eran suficientes como para formarlas. Hoy día las ramblas tributarias del Cabriel acusan frecuentemente la sequía, aunque no se debe olvidar que este río que hiere y orada el corazón mismo de Castilla La Mancha es uno de los pocos ríos caudalosos limpios que nos quedan en la Península.
La vegetación de las Hoces del Cabriel han sido escasamente alterada por la presencia y el uso humano debido a su inaccesibilidad del hombre a lo más profundo de los tajos y hoces, por lo que, lejos de las actividades tradicionales de la explotación, presentan actualmente un magnífico estado de conservación, no sólo vegetal, sino faunístico, del paisaje...en una palabra ecológico. A grandes rasgos, el tipo de vegetación es la atribuible al piso bioclimático meso-mediterráneo, aunque alterada y favorecida por unas condiciones climáticas más cálidas. El pinar de carrasco constituye la formación más extendida en el entorno del río Cabriel, ocupando amplias superficies de suelos poco profundos y bastante pedregosos, así como la topografía más accidentada: laderas, crestas o barrancos. En las zonas mejor conservadas y de suelos más profundos abunda la coscoja, sabina mora, lentisco, enebro, brezo y romero, siendo esta última la más abundante en biotopos más desfavorecidos donde el matorral se empobrece. En menor medida aparecen junto al pinar el torvisco, labiérnago y algunos ejemplares de madroño. Cuando la espesura del pinar desciende o incluso éste llega a desaparecer, las formaciones dominantes corresponden a romerales más o menos puros. Otra especie significativa es el esparto que apareciendo entre los tomillares y romerales de la zona o formando rodales monoespecíficos (espartales) característicos de las áreas cálidas mediterráneas. Los estratos inferiores corresponden a otra gramínea muy extendida: el cervero y el tomillar mixto formado por varias especies leñosas. Los matorrales multiespecíficos tipo garriga son de gran importancia ecológica al constituir un magnífico hábitat para la fauna de la zona así como por su valor paisajístico. En la zona umbría de "los Cuchillos", el espacio entre las rocas afiladas lo ocupan el pino carrasco y el matorral con un alto grado de desarrollo, en el que domina la coscoja, el lentisco, enebro, sabina y romero.
La fauna es singular y está
protegida. Aves que se elevan sobre los grandes
escarpes y las afiladas agujas delpaisaje, son
una imagen difícil, única y rara de disfrutar ,
que en el paraje de las hoces se convierte en una
bella realidad. El visitante puede divisar el
vuelo de las especies que dominan el aire.
Rapaces como el halcón peregrino, el águila y
el búho real. Aves rupícolas incluidas en el
Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como el
águila real y perdiguera, el halcón peregrino y
la chova piquirroja. Todas estas especies
rupícolas han podido preservar su existencia
gracias a la escasa o nula presencia humana.
Hasta la actualidad la historia ha sido benévola
con estas aves ya que la imposible orografía de
sus anidamientos ha impedido su persecución y
extinción como sucede en otras montañas.
El reinado del gato montés es en las zonas más inaccesibles del sotobosque donde coscojos, madroños y durillos tejidos y entrelazados por zarzas y zarzaparrillas, capaces de desgarrar la piel del hombre. El gato montés ocupa como inquilino provisional cualquier madriguera vacía o tronco hueco a la espera de sus presas: zorzales, estorninos y roedores . Este felino, pariente directo del lince ibérico es insustituible en el entorno del bosque mediterráneo, ya que nadie es capaz de trepar a los árboles como este pequeño tigre ibérico y capturar ciertas especies. Este hábitat enmarañado y de difícil acceso lo comparten con el gato montés el huidizo tejón y el zorro, este último de gran importancia en la cadena vital del entorno ya que contribuye a la reforestación , al esparcir con sus excrementos semillas de sabina y madroño por considerables extensiones, debido a su costumbre de aprovechar los atardeceres para recorrer importantes distancias en busca de alimento.
El
agua, imprescindible en la cadena biológica de
la zona, es a su vez un hervidero de vida y un
punto de atracciónal que el
visitante no puede resistirse. Meter los pies en
el cristalino cauce del Cabriel, tocar sus
frescas y traslúcidas aguas son alguno de los preciados placeres que la naturaleza nos reserva y
que el río nos ofrece. El Cabriel rebosa cachos,
barbos, truchas y pardillas, habitantes comunes
del tramo medio de los ríos ibéricos que, si
bien no son especies extraordinarias, ni raras,
ni singulares, sí son especies que el Cabriel
conserva y que han desaparecido de otros ríos
españoles. Estas hospitalarias aguas conservan
ejemplares de nutrias. La posesión de este
animal por su apreciada piel, la contaminación y
la destrucción de las riberas están acabando
con este mamífero que era un habitante cotidiano
de nuestras grandes redes fluviales.
Las Hoces del Cabriel son un hábitat único e irrepetible donde agua, rocas y vegetación se han unido para ofrecer un lugar donde vivir a todas las especies; a la vez que resulta un pasillo ecológico que une dos mundos, diferentes pero complementarios, las montañas y los llanos.
El día 1 de mayo de 1987, el sacerdote nacido en Minglanilla Vicente Malabia descubrió unas pinturas Rupestres en el abrigo de la Hoz de Vicente junto al Río Cabriel, y con ello una de las principales manifestaciones Rupestres del arco(Del 15000 A .C al 12000 A .C) conocido también como arte Rupestre levantino.
Parece ser que nos encontramos con una pared muy bien pulida y con dos tipos de pinturas diferentes, dentro del mismo arte. Gran parte de las figuras podemos deducir que son Mediterráneas por parecer dibujoshumanos , estilizados.En la parte superior de la pared observamos a un guerrero con su lanza, a su derecha su compañera , en la parte inferior junto a los pies se encuentra los dos hijos, uno a cada lado de los dos, como demostrando una identidad igual que si tratase de explicar una escala social.Estos personajes están hechos con gran realismo, y su tamaño es más bien grande comparándolos con los demás.
Más abajo hay otro tipo de pinturas pequeñas agrupadas en una fila de diez son figuras diferentes. Más a la derecha de la pared hay más pinturas humanas aisladas intentando expresar el movimiento. Solían estar de frente y los animales de perfil. Los dibujos son simples, por eso se llaman esquemáticos. Su trabajo se asemeja a los de un niño pequeño que empieza a dibujar, parece ser que están hechas con el dedo como pincel y gran parte de
su color es rojo aunque aparece algo de negro. En otra pared muy próxima podemos observar otras pinturas muy curiosas que representan la caza del ciervo y el arquero y varios signos de color negro, de línea muy fina formando un tipo de cruz imperfecta.
Los lugares escogidos no son
cuevas profundas, sino abrigos rocosos donde se
pintaba a la luz del día.
Las pinturas se encuentran muy deterioradas, debido a la cal que les cae de la Tierra caliza de parte de la cima de la montaña.
Estos dibujos son, totalmente diferentes, con características distintas a las del norte de España, las cuevas de Altamira, donde en el arte representativo aparecen animales Pintados con gran realismo y tamaño.
Y para terminar podemos deducir que el arte mediterráneo de nuestras pinturas pueden considerarse como una evolución del arte cantábrico.
Texto extraído de la revista de la Caja de Castilla La Mancha. El texto sobre las pinturas rupestres ha sido escrito por D.J.L. Borja, para un artículo del periódico escolar El Salero.
Fotografías cedidas por Mª. Carmen Morón, por J.L. Borja y la JCCM
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